Monday, January 30, 2006

30 DE ENERO DE 2003














Hace tres años hacía frío y era jueves. Hace tres años llegaba cansado de trabajar, a eso de las nueve, como tantos y tantos jueves.

El niño buscó su regalito. Pregunté por la niña. Estaba "bien", como siempre.

La cena estaba servida, tapada con un plato para mantenerla caliente. Ese mismo plato que ha preservado del frío muchas cenas, muchas veces.

Hace tres años me puse mi pijama azul. Abriga lo justo para dormir destapado sin morir congelado. Terminé de cenar cuando lo hacían los deportes. Hace tres años tenía encendida la televisión y una película estaba a punto de comenzar.

Sonó el teléfono. Acostaba a mi niño. Ya se había lavado sus dientes, y pedía un rato de compañía, como tantas veces. Recibo el recado. He de ir a mi casa, a la que pertenecí hasta cumplir los veintisiete. Y debo hacerlo rápidamente.

Durante dos minutos voló mi coche. Calles peatonales. Caras serias. Luces que giran, amarillas y blancas. Batas blancas. Manos blancas. Miradas blancas. Sesenta escalones ahogados. Después silencio, incredulidad, lágrimas y muerte.

Hace tres años se fue mi madre. Sin adioses, ni consuelos, ni reproches, ni ruidos, en absoluto silencio. Era de noche. Era jueves. Jueves frío, noche blanca, una muy larga noche.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Solo puedo imaginar, que debió ser muy duro para ti.

Muy hermoso lo que has escrito y muy profundo.

Ánimo, yo seguiré a tu lado.

Straw

1/2/06 1:29 AM  
Blogger Elisabeta said...

uf,demasiados sentimientos en tus letras,logras empapar de esas sensaciones leyendote...

24/2/06 11:27 AM  

Post a Comment

<< Home